Vuelo sobre los Andes © (De mi Bitácora de viaje...)
Vuelo sobre los Andes
estoy encima del mundo y me sorprende la visión
de esa cordillera encantada que me revela de golpe
mi diminuta presencia
con respecto a la inmensidad.
Es mi hijo de nueve años
quien me despierta de pronto de un letargo amargo
y me muestra una vez mas
la maravilla de estar viva.
Sus ojos nuevos aun se sorprenden del amanecer
o de las nubes que pintan imágenes de monstruos
y dinosaurios gigantes.
La sorpresa de Los Andes desde el cielo me obliga a asumir
la responsabilidad sobre mi presencia en la tierra.
La grandiosidad con que se abre ante mis ojos
me ubica mínima desde el centro de mi universo
y me enfrenta revelada ante mi misma.
Volando sobre los Andes
los ojos de nueve años de Inti
descubren la cordillera mas amada
y describen con detalle su belleza, sus formas,
los pueblos encallados entre picos
sus lagos azules, verdes y violeta.
Inti tiene aun el don del asombro
el don de la luz otorgado al nacer, con un nombre
y se asombra ante el encanto majestuoso de los Andes.
Vuelo sobre los Andes
encima del mundo.
Inti me toma de la mano
y con sus ojos nuevos de nueve años
me enfrenta al infinito
y me enseña de nuevo
a vivir.
estoy encima del mundo y me sorprende la visión
de esa cordillera encantada que me revela de golpe
mi diminuta presencia
con respecto a la inmensidad.
Es mi hijo de nueve años
quien me despierta de pronto de un letargo amargo
y me muestra una vez mas
la maravilla de estar viva.
Sus ojos nuevos aun se sorprenden del amanecer
o de las nubes que pintan imágenes de monstruos
y dinosaurios gigantes.
La sorpresa de Los Andes desde el cielo me obliga a asumir
la responsabilidad sobre mi presencia en la tierra.
La grandiosidad con que se abre ante mis ojos
me ubica mínima desde el centro de mi universo
y me enfrenta revelada ante mi misma.
Volando sobre los Andes
los ojos de nueve años de Inti
descubren la cordillera mas amada
y describen con detalle su belleza, sus formas,
los pueblos encallados entre picos
sus lagos azules, verdes y violeta.
Inti tiene aun el don del asombro
el don de la luz otorgado al nacer, con un nombre
y se asombra ante el encanto majestuoso de los Andes.
Vuelo sobre los Andes
encima del mundo.
Inti me toma de la mano
y con sus ojos nuevos de nueve años
me enfrenta al infinito
y me enseña de nuevo
a vivir.
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