Illari y la educación que reciben nuestras niñas (...y también nuestros niños)



Entonces dice Illari, ...Ay mami, pasó algo en la escuela hoy: la profesora de Inglés, me llamó a un lado y me dijo que  ya es tiempo de que yo use algo debajo de la blusa, y claro, ella quiere decir Brassiere (sostén) .

Yo, algo sorprendida pero tratando de mantener la calma le respondo: Como?  ...Y porque?  Quiero decir, porque ella tiene que decirle eso?  

Entonces IIlari agrega: es que ella dijo... “well,  you don't want the boys thinking, I really  don't want you to go through the same things that I went through... (bueno, no queremos que  los varones estén  pensando y agrega,  no quiero que tengas que pasar por las mismas cosas por las que yo pase...)

Y yo, ya totalmente exacerbada… Como? “Thinking of what???. ….(pensando en que?)

A ver si entendí. Estamos protegiendo a mi hija de los “boys”? O estamos protegiendo a los “boys” de las niñas? Será que los “boys”  no tienen la capacidad para  pasar su proceso de pubertad sin estar “thinking”, y que ese  "thinking" pueda tener consecuencias en las relaciones que establezcan  con los cuerpos de las niñas? Quiero decir,  Thinking of what????    Porque mi hija y sus compañeras no pueden pasar su proceso normal de pubertad sin tener que preocuparse de los “boys thinking”y me vuelvo a preguntar, pero Thinking of what????

Cuál es el mensaje que recibe mi hija de este desafortunado comentario?  Cuál es la lectura de sus propios cuerpos que se está promoviendo en las niñas con comentarios de este tipo?

Infelizmente,  yo sé lo que la maestra quiere decir, y eso es lo que me enerva. Y así traté explicárselo  a Illari.

Yo no estoy enojada con usted mi amor...

Yo estoy enojada con un sistema que nos quiere hacer pensar que los varones no tienen la capacidad de controlarse. Un sistema que consciente e inconscientemente da licencia a los varones para actuar de acuerdo a sus “instintos”  e impone a las mujeres una serie de reglas y limitaciones para su comportamiento.  Un sistema de valores que determina  nuestra  autoestima  y la lectura de nuestros cuerpos a través de  mensajes sobre nuestras capacidades y las características de nuestros  cuerpos y  nos hace vulnerables frente a la violencia y las agresiones de nuestros pares.

Yo no estoy molesta con usted mi amor...

Estoy indignada con un sistema que impone reglas de comportamiento, de vestimenta, de relacionamientos entre niñas y niños para proteger a los “boys”. Un sistema perverso que le dice a mi hija que su proceso normal de pubertad y los cambios naturales en su cuerpo son un riesgo para la salud mental de los varones. No está bien y no está bien!!!! Y no lo acepto. Porque de acuerdo a este sistema, nosotras mujeres tenemos que  proteger-nos /proteger-los.

Yo tengo mucho más que los once años que tiene Illari,  de estar luchando con estúpidas reglas de centros educativos. Normas  que establecen parámetros de vestimenta para mis hijas y mínimas reglas para mis hijos. Mismas normas, diversos países. No licras, no pantalones “muy cortos”, no camisetas ajustadas de tirantes delgados porque muestran mucho de nuestros cuerpos.  Ya han sido varios centros educativos en los que me ha tocado enfrentar y  cuestionar reglas de vestimenta,   tratando de defender el derecho de mis hijas a vestirse cómodamente, sin que eso tenga que ser visto como una “afrenta” para los varones.

Mi hija está siendo instruida a  cubrir sus casi inexistentes pechos, para evitar que los niños  tengan que “think”, entendido esto como, despertar en los niños sensaciones y comportamientos “salvajes”. Mi hija tiene que esconder su cuerpo, porque de acuerdo a la maestra,   sus compañeros de sala no pueden  controlar sus emociones/reacciones ante los cuerpos de sus compañeritas de 11 años. Eso es inaudito,  es una forma de violencia y más importante aún,  es MENTIRA. 

Somos las personas adultas quienes a menudo estamos estereotipando a los varones predisponiéndolos  a responder de determinadas formas. Al final, eso también es educación y son mensajes que niñas y niños reciben e incorporan como si fuesen ciertos. Es  la maestra en este caso,  trasladando  sus prejuicios y estereotipos a  niñas y niños, lo que es peligroso. Porque probablemente, mi hija no es la única que ha  recibido comentarios de este tipo. Es muy probable que los varones estén recibiendo comentarios relacionados con la forma como ven o no ven a las niñas,   predisponiendo comportamientos, que a la larga, no hacían  parte aún  de los códigos de relacionamiento entre pares.

Qué clase de educación es esta que le dice a mi hija y a las demás niñas que hay algo malo con sus cuerpos, algo  que produce  reacciones en los varones y  que ellos no tienen la capacidad de controlar. 

Qué clase de educación  es esta, que promueve una programación en los varones para decirles: ustedes tienen derecho a manifestar ciertos comportamientos, pueden sentir y manifestar ese “instinto” y a las niñas no  les queda más remedio que esconder sus cuerpos, para  “no tener a los niños pensando”  ….pero Thinking of what???? 

Qué clase de educación es esta que privilegia los sentimientos, sensaciones, derechos, etc. de los unos sobre las otras, y el resultado de esto es que las otras deben adaptar sus formas de actuar, de vestir y de vivir  para estar seguras, para no ser amenazadas/ser una amenaza para los otros.
Con esto, contrario a lo que la profesora piensa, estamos educando para el irrespeto y la violencia y estamos promoviendo y perpetuando los mismos patrones que limitan a las mujeres y las hace vulnerables.

Los niños y las niñas del curso, están atravesando  por los cambios que implica la pubertad. Están cambiando  sus cuerpos, sus emociones y sus mentes. Están despertando sensaciones y pensamientos nuevos que es importante  que  entiendan,  reconozcan y  discutan. Eso es tan importante como enseñarles  de respeto, de roles de género, de  identidades sexuales,  de derechos, de convivencia y de solidaridad. Si la escuela no promueve estos valores, entonces las cosas nunca van a cambiar.

Entonces yo le vuelvo a asegurar  a Illari, yo no estoy enojada con usted mi niña linda...

Estoy enojada con la profesora, pero también entiendo que  ella solo repite los mismos patrones que yo aprendí, y lo que ella hace, no educa. 

Pero estoy más enojada con  el sistema como un todo. Porque es un sistema que les está fallando a  las niñas como Illari  y a las mujeres en general. Que falla también a los varones de la sala de Illari, porque también los limita, los estereotipa y  los programa de manera negativa.   Un sistema que al final de cuentas nos falla a todas las personas, grandes y pequeñas, porque  seguimos funcionando  a través de roles que limitan, culpabilizan, violentan y al final, atentan y no contribuyen al desarrollar todo el potencial y la libertad de todas las personas.   

Una vez más, mañana voy para la escuela, defiendo como siempre,  una mejor educación para mi hija. 








Comentarios

Sandra ha dicho que…
Desafortunadamente, nuestro 'mundo moderno' ha sexualizado el cuerpo femenino hasta este extremo. Hay sociedades donde es normal que la mujer ni se cubra su extremidad superior; y nadie piensa dos veces en verlo como "anormal". Desvirtuamos la verdadera razón de tener 'mamas' cuando dejamos de dar de 'mamar' a nuestros hijos y sustituimos nuestra leche por la vacuna, que en verdad es para terneros.. Ahora está de moda una vez más el amamantar, y cuanto me alegro. Decidí amamantar a mis dos hijos mas del año al primero y más de dos años al menor. Y mi experiencia mas ilustrativa amamantando lo experimenté en Disney World en Los Angeles, CA. Con mucha modestia me tapé la mama con una manta y procedí a darle el pecho a mi hijo, cuando aparecieron dos guardas y me ordenaron acompañarles aduciendo que no podía hacer eso en público. Fui escoltada a una casa bien amueblada y muy cómoda con lindas mecedoras. Pero en público, aún cubierta, no era permitido. Adivinarían lo que estaba haciendo y se consideraba, "Vergonzoso". Esta experiencia fue en 1977.

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